Confianza significa que me pongo en las manos del otro porque pienso y lo estimo bueno para él y para mí.
Josemari Cardona Labarga
Un líder supera el miedo y crea confianza.

En una Cultura de Miedo, M, todo son muros, es monolítica, mala, mediocre, la culpa es de los demás y no se genera innovación, tampoco se tiene en cuenta la dignidad de la persona humana, se la usa como a un pañuelo de papel. Hay vértigo.
En una Cultura I, intermedia, la informática tiene muchísima importancia, pero resulta insuficiente e impotente. Se trata se mejorar el modelo anterior, pero no es suficiente. Pensar que las tecnologías lo van a solucionar todo es ingenuo. Lo que cuenta siempre es la persona.
Por último, en el extremo ideal, está la Cultura C, de confianza, calidad, comunicación, competencia, cambio, cultura, comportamiento, crecimiento, compromiso; y otras muchas “ces”. La persona está en el centro y se la respeta en su dignidad. Se fomenta el éxtasis, en palabras de Alfonso López Quintás.
Cuidado con no confundirse: este modelo C de confianza y responsabilidad, es el más exigente de todos; lo que pasa, es que hace atractivo un alto nivel de exigencia.
Comparemos la cultura M, de miedo y mediocridad, con la cultura C, de confianza y responsabilidad, analizando cómo se entienden y definen en una y otra algunos conceptos organizativos. Lo hacemos de manera muy radical, para que pedagógicamente se entiendan los conceptos, sabiendo que hay una escala de grises intermedios muy rica.
1º ¿Qué es lo importante en la cultura M? El poder, el estatus, el privilegio.
¿Y en la cultura C? La persona. Nótese que en la cultura M la persona no cuenta.
2º Los laicos, ¿para qué están en la cultura M? Para obedecer, para que hagan lo que se les mande.
¿Y en la cultura C? Para asumir responsabilidades, aportar y contribuir.
3º ¿Por qué le pagan al empleado en la cultura M? Por trabajar. Eso puede querer decir por estar sentado; o corriendo; o gritando; o quizá por estar creando problemas. Cuidado sobre qué significa trabajar por el Reino.
¿Y en la cultura C? A uno se le paga emocionalmente por sus resultados, contribuciones o aportaciones.
4º ¿Para qué están los sacerdotes y obispos en la cultura M? Para mantener todo en orden. Que nada cambie, ni se modifique el estatus, ni nada les complique la vida.
¿Y en la cultura C? Para cambiar, mejorar, innovar, aumentar la innovación. Es decir en M para crear estabilidad; y en C para crear inestabilidad, bien entendida, cambio, innovación.
5º ¿Qué es la información en la cultura M? Información es poder. Es uno de los supuestos que más frena la evolución.
¿Y qué es información en la cultura C? Información es responsabilidad. Muchos grandes fracasos fueron debidos a que la información no fluyó. Existía, pero no bajó y con más frecuencia no subió; por buena o por mala voluntad.
6º ¿Qué significa autoridad en la cultura M? El derecho que tiene alguien para mandar, y por tanto la obligación que tiene el otro de obedecer.
¿Y en la cultura C? Autoridad es la capacidad que tiene alguien para educar al otro, y lograr que quiera actuar buscando el bien común. Quien tiene autoridad, se trate de un padre de familia, un guardia, un párroco, un obispo o de un jefe de equipo, la tiene ante todo para educar.
Un ambiente de trabajo de miedo o de confianza, es decir de jerarquía o de equipo, son dos mundos interpretativos distintos que desarrollan a las personas de forma muy distinta.
Todos los conceptos se definen de forma distinta en una u otra cultura: parroquia, diócesis, Iglesia, un buen trabajo, laico, sacerdotes, consejo pastoral, responsabilidad social corporativa, comunión, estrategia, compromiso, servicio de la caridad, planificación, comunión y en fin, todos los que a usted se le puedan ocurrir. Intente, por favor, definirlos en una cultura y en la otra.
La idea de esta entrada está llenísima de consideraciones. De hecho mi primer libro sobre este tema, se tituló del miedo a la confianza. Podemos medir la confianza que se da por parte de todos los fieles en una comunidad.

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