Cómo ser cristiano en la sociedad postcristiana

¡Bienvenido al siglo XXI, donde todo el mundo sabe que el cristianismo es una antigualla y que la única fe que importa es la inquebrantable devoción a las últimas tendencias en redes sociales! Pero, ¿qué pasa si, contra todo pronóstico, sigues insistiendo en ser un cristiano de verdad en esta era en la que hasta los calendarios intentan disimular que cuentan los años desde el nacimiento de Cristo? No te preocupes, aquí te dejo un manual para sobrevivir en esta distopía postcristiana.

1. Aprende el noble arte de la invisibilidad

En nuestra sociedad iluminada y progresista, ser cristiano es un poco como ser coleccionista de sellos: nadie lo entiende, a nadie le importa, y si se enteran, te miran con una mezcla de lástima y desconcierto. Así que el primer paso para sobrevivir es volverte un experto en el sigilo. Hablar de valores cristianos en público es como contar que aún compras CDs: nadie te lo prohíbe, pero todos te miran raro.

2. La Biblia, ese libro peligroso

En el pasado, la Biblia era un libro reverenciado, pero hoy en día es un texto sospechoso. Si la abres en público, más te vale decir que estás estudiando literatura antigua o, mejor aún, que buscas inspiración para escribir una novela distópica. Y si alguien te pregunta por el Evangelio, puedes responder con una cita de algún gurú de autoayuda para camuflarte.

3. El Cristianismo a la carta: ¡Adáptalo a tu conveniencia!

La sociedad postcristiana ha descubierto la manera más efectiva de mantener a Jesús sin que moleste demasiado: convertirlo en un simpático hippie inofensivo. Así que, si quieres encajar, di cosas como “Jesús solo predicaba amor” y “Lo importante es ser buena persona”. No menciones cosas incómodas como la cruz, la conversión o el pecado, porque podrías desencadenar una crisis existencial en la gente.

4. El liderazgo cristiano en tiempos modernos: sé el raro del grupo

Si te toca liderar en un ambiente público o empresarial, prepárate para la soledad. Hablar de ética en el trabajo sin adornarlo con frases de TED Talks es casi un crimen. Si insistes en vivir con principios cristianos, notarás que te consideran una especie de alien con tendencias anticuadas. Pero tranquilo, con suerte, alguien se dará cuenta de que no eres un farsante y que, aunque no lo admitan, la gente en el fondo respeta a alguien que no se vende al mejor postor.

5. El martirio de los «me gusta»

En la sociedad postcristiana, no te perseguirán con leones, pero sí con la indiferencia y la cancelación en redes. Si defiendes valores cristianos, prepárate para perder seguidores. Recuerda que los algoritmos premian las polémicas y castigan las verdades incómodas. Pero, por otro lado, si logras que te bloqueen por decir algo con demasiado sentido común, considéralo un trofeo.

Conclusión: Sé feliz siendo un cristiano raro

Si decides ser un cristiano de verdad en este mundo posmoderno, prepárate para la incomprensión, la ironía y la sospecha. Pero también prepárate para la alegría de vivir sin vender tu alma al mejor postor. Al final, si Cristo ya pasó por esto primero, ¿qué más da si nos toca ser los bichos raros?

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