La lucha contra la propia mente, los pensamientos e impulsos

Los logismoi (en griego λογισμοί, plural de λογισμός) son, en la tradición cristiana oriental —especialmente en la espiritualidad de los Padres del Desierto—, los pensamientos o impulsos mentales que asaltan el corazón y la mente, incitándonos al pecado.

No se refieren solo a ideas racionales, sino también a imaginaciones, imágenes mentales, recuerdos y emociones que, si se aceptan y se cultivan, pueden dar lugar a hábitos viciosos. En este contexto, el término no tiene un sentido neutro de “razonamientos”, sino el de pensamientos tentadores.

1. Origen del concepto

  • Etimología: Logismós significa literalmente «cálculo», «pensamiento» o «razonamiento».
  • En el mundo grecorromano podía usarse de forma neutra, pero en la tradición monástica oriental adquiere un sentido espiritual específico: el pensamiento que entra en diálogo con la voluntad y puede apartar de Dios.
  • Los Padres del Desierto (siglos IV-V), especialmente Evagrio Póntico, sistematizaron la enseñanza sobre ellos.

2. Evagrio Póntico y los ocho logismoi

Evagrio identificó ocho logismoi principales (a veces llamados «espíritus malignos» o «demonios»), que serían la raíz de todos los pecados. Estos influyeron en lo que luego, en Occidente, se conocería como los siete pecados capitales.

  1. Gula (gastrimargía) – obsesión por la comida o bebida.
  2. Lujuria (porneía) – apetito sexual desordenado.
  3. Avaricia (philargyría) – deseo insaciable de posesiones.
  4. Tristeza (lýpē) – desaliento que lleva a perder el sentido espiritual.
  5. Ira (orgḗ) – hostilidad y resentimiento.
  6. Acedia (akēdía) – pereza espiritual, tedio ante la oración y la vida interior.
  7. Vanagloria (kenodoxía) – búsqueda de la aprobación y alabanza humanas.
  8. Soberbia (hyperephanía) – orgullo que desprecia a Dios y a los demás.

3. El proceso de la tentación según los Padres

Los logismoi no son pecado por el mero hecho de presentarse. Los monjes describían cuatro etapas:

  1. Sugerencia (prosbole) – el pensamiento aparece, sin que uno lo haya buscado.
  2. Diálogo – la mente empieza a interactuar con la idea.
  3. Consentimiento – se aprueba interiormente la tentación.
  4. Cautiverio/pasión – la voluntad queda dominada y se repite el acto.

4. Relación con la vida espiritual

  • Los logismoi son flechas iniciales; la lucha espiritual consiste en detenerlos en la primera fase con vigilancia (nepsis) y oración.
  • Son parte central de la filosofía ascética oriental: combatirlos implica ayuno, sobriedad mental, oración continua (la oración de Jesús) y examen de conciencia.
  • En la teología ortodoxa, a menudo se habla de guerras invisibles contra estos pensamientos.

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