Cada persona es alguien único en la especie humana. Irrepetible, no intercambiable y no reducible a nada que no sea él mismo.
El individuo es superior a la especie y tiene intimidad, argumento, libertad y diálogo.
La persona es un fin en sí misma y mantiene toda su dignidad al margen de cuáles sean sus circunstancias.
Puede y debe superar el espacio, el tiempo, superarse a sí misma, espiritualizar la materia y hacer cosas superiores a ella.
Tiene cuerpo, conocimientos, capacidades, posesiones y hábitos que reflejan su ser y que a través de ellos se modifica y se perfecciona a sí misma, se hace más libre y más persona.
El Don Espiritual del Liderazgo Católico 
el concepto de individuo es muy distinto al de persona.. sería importante no usarlo como sinónimo en el texto.
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Hola Ángela,
Muchas gracias por tu comentario. Es interesante, ya que la definición que doy supera la de simple individuo que tendría grandes peligros. Rationalis naturae individua substantia («substancia individual de naturaleza racional») es la definición clásica de Boecio que se caracteriza por tres notas: la sustancialidad, la individualidad y la racionalidad. Hoy en día las relaciones definen a la persona humana, por ello el individualismo no es bueno, es un craso error. En el siglo xx, diversos pensadores —algunos de inspiración cristiana y en concreto tomista— centraron su atención en la noción de persona dando lugar al llamado personalismo; entre ellos destacan: G. Marcel, M. Buber, M. Scheler, J. Maritain, E. Mounier, Von Hildebrand, R. Guardini, K. Wojtyła, E. Lévinas, etc. Leonardo Polo.
Gracias por el comentario y saludos.
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